Toda dieta que se precie cuenta con los huevos como una de sus bases fundamentales. Estos contienen un gran número de nutrientes que son beneficiosos para la salud de nuestro organismo. Además, son muy sencillos de preparar y se pueden combinar con una gran variedad de alimentos.
Los huevos que más se suelen consumir son los de gallina, pero la realidad es que también podemos comer los de codorniz, avestruz y otras variedades de aves. En el siguiente texto te hablaremos de todo lo que debes saber sobre este maravilloso y versátil alimento.
Contenido nutricional
Los huevos, al contrario de lo que muchas personas creen, no poseen hidratos de carbono ni fibra; no obstante, la proteína que ofrece es una de las que más valor biológico posees, sobre todo porque se encuentra repleto de aminoácidos esenciales. De la misma manera cuenta con grasas mono y poliinsaturadas, que son de gran beneficio para el cuerpo humano.
En minerales como el hierro, fósforo, zinc, selenio, potasio y magnesio también es rico. Al igual que las vitaminas con las que cuenta, pues es fuente de vitamina B12, A, D y E, sobre todo en la parte de la yema, además incluye algunas del tipo B1, B2, B3 y ácido fólico. Esto convierte al huevo en uno de los alimentos más completos que existen y en todo un manjar al alcance de la mano.
Número impreso en cada huevo
Cada huevo lleva impreso en su cáscara un código y cada uno de ellos es diferentes. El primero de ellos, por ejemplo, se refiere a la forma de cría de la gallina:
- 0: Huevos de producción ecológica.
- 1: Huevos de gallinas camperas.
- 2: Huevos de gallinas criadas en el suelo.
- 3: Huevos de gallinas criadas en jaulas.
Luego, los siguientes dos o tres números, dirán el país de procedencia de los huevos. El resto de dígitos identificarán a la granja de producción, nos dirá la provincia, el municipio y la granja en específico de donde provienen.
Diferente color en la cáscara
Los huevos suelen contar con diferentes colores en sus cáscaras, el más común es el blanco pero también los podemos encontrar marrones. Esto depende de la raza de la gallina, y en nada influye a la hora de cocinarlos ni en los nutrientes que poseen. Además, la calidad será la misma sin importar el color.
Huevos y el colesterol alto
El consumo de huevos estuvo restringido, por mucho tiempo, a las personas con hipercolesterolemia. Sin embargo, después de una gran multitud de estudios, se llegó a la conclusión que el consumo de huevos, dentro de una dieta balanceada, no afecta al colesterol plasmático.
Esto quiere decir que, para una persona que sufra este tipo de enfermedad, podrá seguir consumiendo huevos sin ningún tipo de restricción siempre y cuando su estilo de vida sea saludable. Por eso, mucho doctores aconsejan una ración de tres a seis huevos semanales, junto, como ya dijimos, a una dieta rica en nutrientes: verduras, queso, leche, carne y pescado.
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