Sin duda alguna, la muerte de nuestra mascota nos afectará en lo más profundo. Con el paso del tiempo creamos un vínculo con nuestro animal, que suele durar mucho más allá del momento en que él desaparece. No obstante, es importante que entendamos que este es un proceso natural y que la muerta hace parte de la vida, que todos experimentamos en algún instante.
A veces resulta difícil determinar los síntomas que anteceden a la muerte de nuestra mascota. Podemos llegar a confundirlos con alguna patología, sin comprender que son señales de un inminente fallecimiento. Por eso hemos preparado este texto en que te diremos algunos signos de que tu conejo pasará a mejor vida.
No come ni bebe
Uno de los signos más evidentes es cuando nuestra mascota deja de presentar interés por comer o beber. La falta de apetito es normal en muchas patologías, entre ella la sarna, o por malformaciones dentales e incluso por la acumilación de bolas de pelo en el estómago de animal. Sin embargo, los conejos deben comer diariamente y consumir agua por de lo contrario fallecerá a causa de ello.
Permanece quieto
La inactividad en los conejos puede ser señal de que van a fallecer. Esta se presenta con apatía por todo lo que no sea estar en un lugar fijo y es muy frecuente en cuadros de estrés. Es una señal preocupante cuando nuestra mascota presenta cambios de comportamiento radicales, en este momento es importante buscar un profesional en la salud y buscar una respuesta a lo que le está sucediendo. Lo mejor es preparar un lugar cómodo y limpio para el conejo mientras contactamos con el veterinario.
Signos vitales alterados
Es normal, cuando un conejo se encuentra cerca de la muerte, que sus signos vitales se presentan alterados, lo cual se puede ver en su respiración entrecortada o en que su temperatura corporal muy baja. Por eso debemos prestar mucho atención a este apartado, saber y comparar cuáles con los signos normales de nuestro animal.
Por ejemplo, la temperatura corporal, normal, se encuentra entre los 38°C y los 40°C. La frecuencia cardiaca oscila entre 180 y 250 latidos por minuto. Por su parte, la frecuencia respiratoria está entre las 30 y 60 respiraciones por minuto. Debes estar alerta, porque cuando se presenta una o varias alteraciones en estos valores es recomendable acudir a un veterinario.
Comportamiento anormal
Un animal que se encuentre próximo a la muerte muestra cambios en su conducta que son evidentes, estos suelen ser causados por el dolor de una patología o por la vejez. En estos casos son varios los comportamiento, desde miedo a agresividad. Un signo, también, de una muerte inminente es que el animal liberará sus esfínteres por lo tanto orinará y defecará en cualquier lugar.
En el momento del fallecimiento
En el instante del fallecimiento, la respiración de nuestro conejo se altarará, de esa manera se iniciará los últimos estertores, con una respiración agitada, entrecortada y un pulso cada vez más lento. La mandíbula se pondrá rígida y temblará sin poder detenerse. Lo mejor que puedes hacer es estar junto a él, tranquilizarlo con caricias y hacer que la transición sea lo más relajada posible.
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